hola@floristeriacottoncandy.com

Desde Cádiz a los jardines botánicos e invernaderos

Con esto del coronavirus y de la precaución a la hora de viajar nos hemos puesto a fantasear y pensar qué sitios serían nuestros favoritos para vivir partiendo desde Cádiz. En esta ocasión nos hemos decantado por los jardines botánicos y, muy ligados a ellos, los invernaderos.

Los jardines botánicos me producen interés, emoción, me encanta visitarlos. Me flipan las historias que cuentan sobre cómo trajeron plantas y semillas de otros países. Fueron muy valientes a la hora de apostar y mostrar interés por traer al viejo mundo árboles y plantas, cuando seguramente habría otros asuntos que abordar. Cada vez que estoy cerca de la naturaleza -en este caso, una naturaleza un poco forzada porque esas plantas no crecen en el sitio autóctono-  me siento fenomenal. Es el estado ideal… Estar rodeada de plantas, en un sitio sin wifi, sin edificio, sin ruidos. Así me siento mucho mejor. Los jardines botánicos para mí son un oasis dentro de una ciudad, por eso me entusiasma visitarlos (relata Carolina).

Es muy interesante además que, dependiendo de la época en la que visites un jardín botánico  se perciben muchos cambios en los colores de los árboles, en la aparición de las flores en la primavera…

Dentro de los jardines botánicos –cuenta María Eugenia- el lugar que más me apasiona es el invernadero. Hay jardines botánicos con unos invernaderos alucinantes.

Y, ¿por qué me entusiasma tanto esta estructura? Pues porque las paredes son cristales y a mí me obsesiona la luz. No puedo estar en casas a oscuras, con las persianas echadas. Los invernaderos son luz y además están llenos de vegetación. Tener luz y estar rodeada de naturaleza para mí es lo máximo. Un invernadero es el sitio ideal para vivir.

Si alguna vez tenéis oportunidad de visitar el Jardín Botánico de Amsterdam -uno de los más antiguos del mundo, que cuenta con 1,2 hectáreas de extensión y alberga más de 4000 especies-, alucinaréis. Y si ya accedéis a uno de sus siete invernaderos donde habitan cientos de mariposas tropicales… Es lo máximo. Eso de estar allí entre la vegetación y que se te posen las mariposas, no tiene precio.