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Flores y palabras: la importancia de escribir una tarjeta cuando regalas flores

Regalar flores nunca pasa de moda.
Puede ser una manera de acompañar a una persona en la vivencia de un evento grato y feliz, o  de demostrar empatía en un momento de dolor. Puede ser el gesto espontaneo que nace en un instante, o un regalo con una finalidad bien precisa.
Sea cual sea la razón por la que regalas flores, ellas siempre son un medio para expresar, en la mayoría de los casos, los sentimientos más bonitos: cariño, amistad, esperanza, amor.

Regalar flores significa regalar belleza, y la belleza no hay que explicarla, solo se observa y se disfruta. Pero aunque la hermosura de una composición floral hable por si misma, acompañar tu regalo con algo más «intimo» le añade un toque especial. Una tarjeta escrita a mano es una solución perfecta para dar rienda suelta a los sentimientos que quieras transmitir.

Incluir una tarjeta manuscrita significa aumentar su valor: es regalar el esfuerzo de invertir tiempo y pensamientos, y no solo el dinero que has gastado para las flores.
No es necesario enloquecer buscando palabras sofisticadas, no hay nada más elegante que la sencillez. Así que sigue tus sentimientos, y confía en tu corazón. Nadie mejor que él sabrá guiarte hacia las palabras perfectas.

En Cotton Candy te tenemos preparadas unas tarjetitas preciosas, hechas a mano con mucho cariño. Hace unos días, en un momento de tranquilidad entre un encargo y otro, Juan estuvo «jugando» con sellos, tinta y cromos y, a partir de unos clásicos sobres blancos, realizó unos complementos ideales para acompañar tus flores.


De modo que ¡ya no tienes excusas! Cuando vengas a comprar flores acuérdate de llevarte una tarjeta, y atrévete a pensar y escribir algo de tu puño y letra.  El destinatario de tu regalo valorará aún más el detalle que le estás entregando.
Porque cuando las flores se marchiten, quedarán las palabras, el tiempo y el pensamiento que tú, en algún momento de su vida, le has querido dedicar.
Y esto sí, es para siempre.